Quiero aclarar en primera instancia que mi letra aunque fea al menos revela que estaba feliz pues ponerlas así en cursivas me encanta, es más siempre me encantó y trabajé mucho desde niña para tener la letra que hoy puedo de algún modo presumir.
Primera clase: la profesora Anabel (muy cordial y paciente por cierto) me explicó punto por punto los detalles del patronaje industrial para falda tallas small, mediano y large.
Juro que al principio de esta clase no me cuadraban los números pues también pude hacer unos dibujos con medida milimétrica sumando y restando y al final juntando cada punto da como resultado obviamente una falda en miniatura que al final de cuentas lo llevaré a la práctica en talla normal en la próxima clase.
Hay algo que yo no sabía: ¿Las tijeras deben de usarse solo para un fin?
Por ejm, si con las tijeras cortas papel, solo se debe cortar papel porque si agarras esa misma tijera para cortar la tela no te servirá.
Con razón mi tela salía cortada de una forma tan extraña hasta parecía que la bendita tijera había perdido filo y así había sido.
La regla que tengo aquí en casa no me sirve para las muestras que tengo que hacer ¡Que barbaridad! La cinta métrica que tengo tampoco, los alfileres nuevecitos tampoco, necesito además papel de molde, tocuyo, tela popelina, cierre, aguja de mano (aunque tengo muchas pero me parecen tan gruesas) tiza de sastre y por último una tijera nueva.
Bueno, no me puedo quejar para nada pues al menos estoy tratando de aprender algo nuevo pensando en mi propio beneficio que es sentirme bien haciendo algo que me gusta y que siempre soñé.
Yo sólo espero que la profesora me siga teniendo paciencia nada más para aprender bien y hacer cosas bonitas, aunque confieso sin ningún tipo de vergüenza que me llamó artista pues ya sabe que dibujo y curiosamente ella de algún modo lo es, al hacer maravillas con las telas.
La verdad, espero más que un milagro y para ello pondré mucho más de mí.
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