Desde que ví su película en mi niñez Audrey Hepburn se convirtió en algo así como el espíritu que todos deberíamos de manifestar en nuestra vida.
Siempre demostró que la vida se hizo para divertirse y que aunque los años marchiten nuestro físico nuestro niño interior siempre debería salir a flote.
Una de las películas que recuerdo con cariño sin duda fué "Sabrina" en donde interpreta a una jovencita locamente enamorada del hijo guapísimo, inmaduro y mujeriego de la familia Larrabee.
Aunque su padre la envía lejos de aquella familia para que olvide a David Larrabee vuelve totalmente cambiada lo que modifica totalmente la percepción que David había tenido de Sabrina cuando solo era "la hija del chófer".
Ahora Sabrina, una chica distinguida y con clase a capturado por completo a aquel joven que jamás se hubiese fijado en ella cuando era sencilla.
Aunque al final se queda con Linus (el hermano mayor de David) me pareció lo más acertado.
Al menos me quedó claro que si Sabrina seguía siendo humilde y sencilla David jamás se hubiese fijado en ella, en cambio Linus siempre se preocupó por ella y le importaba mucho sus sentimientos, por lo que Sabrina se dió cuenta al final que un físico impresionante sumado a una fortuna detrás de un hombre no vale nada si realmente nunca le importaste o incluso hubiese tenido vergüenza de mostrarla en sociedad.
De algún modo puedo relacionar esta película con la Cenicienta porque en el cuento el príncipe aunque sabe que ella es sencilla y humilde no se avergüenza de su procedencia y hubiese sido fácil para el príncipe con tanto dinero tener un harem de mujeres si le hubiese dado la gana como en el caso de David Larrabee.
Leyendo en su biografía y a diferencia de lo que cualquiera pudiese creer Audrey era de procedencia Belga e incluso pasó necesidad debido a la guerra.
Una vez adulta se enamoró locamente del también actor William Holden quien estaba casado y con quién mantuvo un romance.
Al igual que en la película Audrey dejó a Holden porque de algún modo sabía que nunca se divorciaría y porque además de todo él jamás podría darle los hijos que ella tanto anhelaba.
Consecuentemente tuvo 2 matrimonios fallidos y 2 hijos y al final mantuvo una relación con un hombre que la acompañó hasta sus últimos días.
Fué Embajadora de buena voluntad de UNICEF desde 1988 y dentro de sus logros personales obtuvo un Oscar por su interpretación de la princesa Ann en "Román Holiday" junto a Gregory Peck.
Todos cometemos errores en la vida pero lo que si me queda claro es que nunca será un error mantener vivo nuestros sueños y sobretodo sacar a relucir nuestro niño interior.
Comments