Confieso que el día de hoy me sentí un poco mal y aunque vestí con una blusa roja con mi collar nuevo que ya próximamente lo pondré por acá, igual mi barriga o mejor dicho mi estómago estaba un poco sentido y/o sensible.
¡Ja! Me parece raro poner ese y/o que creo que ya no se usa, pero como yo puedo poner lo que quiera y como quiera por aquí pues me engrio y punto.
Parece ser que el almuerzo de ayer contribuyó en gran medida a mi malestar estomacal pero antes de eso recuerdo perfectamente que comí 2 cachitos pequeños con relleno de manjar bien grasientos (exceso de grasa)
Mi tía me había dicho de antemano que aquellos cachitos eran de la Argentina y no de la Av. sino del país gaucho, peeeeeero el detalle era que a mí particularmente me cayeron mal.
Ahora; no voy a negar que estuvieron muy ricos pero me costó cara la delicia aquella.
Hoy llevé de menú al trabajo el mismo segundo que comí ayer y simplemente de pensar que comería aquel puré me imaginaba vomitando.
Al final solo comí el asadito con un poco de arroz blanco.
A eso de las 4 de la tarde tenía hambre y se me ocurrió la idea de consumir una Coca-Cola porque ya había oído anteriormente que aquella gaseosa dejaba limpió los inodoros.
Entonces con toda la calma y paciencia del mundo simplemente lo bebí de a pocos.
Sentí una especie de frescura y poco a poco también sentí alivio pero seguía teniendo hambre.
Ya entrada la noche y con la mente puesta en el lonche pues me compré una baby Coca-Cola y la bebí con galletas saladas.
¿Cómo me siento ahora?
Pues no sé, pero al menos no vomité.
No me gusta la molestia en el estómago y espero estar mejor mañana, igual siento que de alguna manera la Coca-Cola cumplió su cometido y mitigó en algo aquella molestia fastidiosa.
¡Buenas noches negrita linda!
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