¿Quién no a sentido la magia que provocan los colores al verlos o incluso al vestirnos?
No cabe duda que los colores ejercen una gran influencia sobre nuestro estado de ánimo y sin duda si somos personas positivas dejaremos que estas cobren relevancia al vestir y eso es sólo uno de los puntos por lo cual escribo hoy.
No hay nada más bonito que la vida a color y eso se nota cuando al primer contacto del día (sobretodo en verano) y percibir el sol despertamos con más ganas, claro, me refiero a las ganas que uno tiene para ir al trabajo (aunque esto solo sea un decir)
En las mañanas lo más natural es levantarnos con nuevas ideas y acompañados de unos lindos rayos solares nos dan esa sensación de querer incluso soñar y si uno tiene planes de lo que sea pues la creatividad se despierta con más ganas.
¿Cómo me doy cuenta que el color me motiva?
Pues justamente en lo que acabo de poner líneas arriba.
Aunque dicen que la noche se hizo para soñar no se hizo precisamente para tener ideas en cuanto a proyectos, los mejores momentos para soñar definitivamente es despierto, con mucha luz, con los rayos del sol, oyendo el cantar de las aves y visualizando por ejm los jardines en todo su verdor.
El primer contacto de la vista con la luz del día te empuja de la cama y te motiva, a algunos les da por el deporte, a otros por el canto en la ducha y a otros por pensar que tomaran de desayuno.
Al menos para mí lo ideal sería tener una casita de playa para disponer de ella en el verano y las demás estaciones en un dpto. en cualquier piso con terraza y allí tendría un pequeño sillón con una mesa y escribiría mis ideas.
Al menos ahora escribo desde mi cama pero no he parado de pensar, de idear e imaginar y la verdad me parece todo fascinante y a la vez abrumador.
Cuando se sueña despierta como yo las ideas fluyen como caída de agua con destellos de arco iris en un día de sol.
Allí sentada en un pedazo de roca y unas hojas con lapicero en mano pienso en mi nuevo proyecto (soñar no cuesta nada dicen)
Allí vestida con 2 piezas en tela Vichy muy clásico de los 60 sonrió al pensar en cuanto he cambiado y como la vida me da una magnífica oportunidad y a la vez pienso que siempre he sido muy afortunada.
Para mí en este instante pensar en las noches no es nada reconfortante pues quisiera que solo existieran los días para ganar tiempo y que dormir no fuese una opción, pero eso es imposible desde cualquier punto de vista.
Si vuelvo al tema del color puedo decir que sin duda es la mejor opción para soñar y crear y por eso amanecer así sea con lluvia es muy importante pues la base para seguir con vida es nunca dejar de soñar e ir tras tus sueños y alcanzarlos.
Por eso voy a dejar mi hoja y mi lapicero y me voy a zambullir en este pequeño estanque de agua cristalino para sentir su frescura y agradabilidad, ya después vendrá el desayuno.
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