"LA FELICIDAD EN MÍ"

¡Estoy a punto del colapso!

El viernes lancé una promoción que no entiendo cómo se me ocurrió 😂😂😂 pero juro que disfruté de hacerlo pues me di cuenta al ver luego las visitas a mis historias que tuvo muchísimas vistas e incluso tuve mensajes en donde aplaudieron mi iniciativa.

Bueno, después de hacerlo recordé que soy vendedora 😅 si, aunque a diferencia de la tienda en donde estaba no tenía idea de cómo se manejaba el marketing y después de leer algunos artículos relacionados al tema me di con la sorpresa de que tenía que generar expectativa e incluso suspenso, ¡ja! Ya me imagino a Alfred Hitchcock el maestro del suspenso con cara de asombro viéndome diciendo: ¡El único que genera suspenso soy yo!

Cada vez que recuerdo aquella película solo por el título veo imaginariamente un cuchillo, a la chica en la ducha lanzando un grito y a la abuela en su silla mecedora 😬

Me he desviado del tema como por lo general me suele ocurrir pero volviendo al tema estoy un poco nerviosa, pero eso no significa que no lo voy a hacer ¡ja! Faltaba más y es que una de las cosas que particularmente a mi siempre me ha gustado muchísimo es hacer algo que nunca he hecho, por ejm. la vez que un hombre casi me acuchilla cometí la burrada de querer quitarle el cuchillo porque creí que después de tenerlo en mi poder ese hombre me dejaría.

En realidad no pensé mucho en ello, sino más bien en que había visto muchas películas en donde la víctima le quitaba el arma al asaltante y luego de eso el malandro huía al no tener con que defenderse.

!Que raro! Al final los 2 eran hombres, es decir, en las películas y en la vida real para mí ese momento era crucial ya que para ese entonces era una pobre chica indefensa de 22 años...¡Upppss! Acabo de sentir un remesón por un temblor que me hizo saltar pero ya pasó...¿En qué estaba? Ah, si, esteeee...¿Dónde habrá sido el epicentro?

¡Ja! Dios mío, estoy al borde del colapso, luego llega el temblor y yo hablo sobre cuchillos y que si me gusta el suspenso y bueno...😅

Mmmm, ¿no digo? El tema se me va de las manos, en fin, como seguia diciendo me gusta hacer cosas diferentes y juro que este emprendimiento me está dando cosas y satisfacciones muy bonitas y aparte de eso siento la necesidad de continuar con mayor ímpetu en toda esta hermosa consecuencia del destino.

¡Ajá! El epicentro fué en Chilca, ¡ja! Vuelta la burra al trigo, pero es que mi aplicación de sismos ya tocó la campanita 3 veces seguidas y me di cuenta que antes que ocurriera el sismo no sonó y la vez anterior que ocurrió un remesón parecido la bendita campanita sonó antes de que se moviera mi cama.

¿En qué iba? Ah, si...claro, el generar expectativa es una raya más al tigre de las ventas por lo que es necesario hacerlo y de esa manera lograr un impacto en el cliente que lo impulse a comprar.

Antes cuando trabajaba en el mercado Indio las ventas las basaba en el interés del cliente pero no necesariamente tiene que ser así, por ejm a mí me ha ocurrido cuando voy a comprar algo es que si la vendedora me dice que es mejor comprar 2 piezas por una a un precio en el que yo gane, obviamente compraré los 2 y si, si me ha pasado, claro que gastando más.

BUENO, BONITO Y BARATO, es el lema que he escuchado de varios ex-clientes ¿y quién no desea algo así? al final de cuentas aunque el cliente tenga la razón de pedir rebaja ¿porque no decirle que compre más piezas por buen precio y al final gaste más dinero?

Claro, el cliente casi no se va a dar cuenta al principio pero no se arrepentirá pues al final de cuentas "ganó" comprando más.

Siempre hay una primera vez para todo y por ejm. aunque lo que me ocurrió hace muchísimos años atrás me gustó mucho y fue diferente a cualquier cosa que pude haber hecho, lo de evitar que un bus fuera volcado o chocado por otro habiendo pasajeros en el mismo.

Esa vez fué ya no ya y muy al estilo de acción de las películas chéveres en donde uno huye a toda velocidad en un bus como en la película: "máxima velocidad"

Todo fué tan rápido que en cuestión de segundos y sin hacer caso a mi mamá fuí corriendo a la parte trasera del bus para hacerle señas al chófer del bus que nos quería chocar y no se atreviera a hacerlo pues nosotros no teníamos la culpa de que el chófer en el que íbamos le hubiese cerrado el paso en el paradero anterior.

Menos mal el hombre entendió mis señas y mi mamá mientras tanto me gritaba que porque estaba haciendo eso, que ven para acá, que ahora vas a ver y cosas así y yo sin hacerle caso intentando posiblemente salvar la vida de los que íbamos en el bus y mi mamá ya pensaba en darme mi tunda por avezada.

¡Ay mi mamita! Si supiera la cosas que hecho sin que me viera, ya me imagino su cara de espanto diciéndome: ¡PATRICIA! que era como me llamaba cuando algo le molestaba de mi, que casi era la mayoría de las cosas que hacía.

La expulsión del colegio y las escapadas del salón de clases solo fueron unas aspirinas de mi personalidad y de la cual aunque parezca mentira estoy muy orgullosa porque lo disfruté y MUCHO ya que sino hubiese hecho eso y más aparte de ello creo que mi vida hubiese sido aburrida y no tendría que contar.

Por ejm lo del hombre del cuchillo del principio de este relato yo no sé lo conté a mi mamá sino hasta después de 2 años porque sabía lo que me iba a decir.

Cuando ocurrió lo de Datum fué otra de las cosas de las cuales me enorgullezco porque lejos de parecer por ese entonces una chica normal no permití que nos llevasen a la comisaría, ¡NO!

Es que a veces uno cree que las cosas se tienen que hacer de una forma pero ¿porque no cambiar el aparente destino? ¿Se puede? Pues, mis propias experiencias me confirman que si y que evidentemente si tienes una oportunidad de cambiarlo para ser FELIZ tienes que hacerlo, sino quédate en donde estás y sigue llevando tu vida así, como un hongo sin hacer NADA, como lo hacen por lo general el resto de personas.

Nada se logra llorando o lamentando lo que pudo haber sido sino se ha tomado acción para modificarlo o por ende lograrlo.

En Datum pude haber dejado que todo siguiera su curso y nos hubieran llevado a la comisaría y los dueños de la empresa simplemente se hubiesen salido con la suya pero YO, si YO no lo permití.

Si yo no le hubiese intentado quitar el cuchillo a aquel hombre que me imagino que me hubiese dejado mal herida pues, sería a estas alturas una mujer temerosa de cualquier persona, si yo no hacia algo para obligar al chófer del otro bus a qué no nos vuelque o choque simplemente otro hubiese sido quien sabe el destino de los pasajeros.

Cómo olvidar la bendita comisaría en donde los policías se creían los capos del orden y a mí me veían aparentemente como la mosquita muerta del cuento, ¡ja! Nunca se me va a olvidar la cara de los policías tomando sus desayunos tranquilos y yo esperando a que los dignos señores se tomen su café y su pan con jamonada para que recién después de su absurda paciencia me atiendan.

Recuerdo bien que alcé la voz literalmente para que me atendiera quien rayos fuera y los soquetes se hicieron los sordos, pero después lancé una advertencia: ¡sino me atiende nadie le diré al comandante que el mismo me recepcione los documentos!

Y pensar que en algún momento quise ser policía pero no de los verdes o sea no vestida de verde sino de los otros, de aquellos que están encubiertos.

Mis padres y mi familia en general apostaron por mi carácter y personalidad que yo hubiese sido una estupenda policía y yo sinceramente no lo dudo, pero también estoy segura que me hubiera metido en unos líos que no estoy segura en donde estaría ahora, bueno, al menos lo único que me consuela es mi espíritu policial, mi personalidad y mi carácter.

No voy a olvidar la cara del comandante de la policía en el segundo piso a punto de bajar y yo mirándolo desde el segundo escalón a punto de subir y casi a punto de decirle el trabajito que estaban haciendo sus colegas conmigo.

Al voltear me di con la sorpresa que varios policías me habían seguido para evitar que le dijera algo al comandante y calladitos me recepcionaron los documentos y de allí en adelante siempre me atendieron.

Si, definitivamente la FELICIDAD se la genera uno mismo y también uno mismo lo busca en el camino que ha elegido, de lo contrario se convierte en un hongo y no hace nada para cambiar ese estado.

Ser un hongo no es chévere ni sano, ser un hongo es ser estático, apagado y mustio, no hay acción, no hay emoción, no hay adrenalina.

Por eso, más vale pájaro en mano que hongo apagado y dicho esto mi frase final al estilo Jorge Lozano H. es: "No te quedes con las ganas de hacer algo porque si no lo haces no sabrás que tanto te puede cambiar la vida hacerlo"