Inmensamente

Quien diría que este iba a ser mi año a pesar de tanta incertidumbre con respecto a la pandemia, pero como de eso justamente se trata la vida, de no saber exactamente qué es lo que encontrarás a la vuelta de la esquina entonces creo que al menos yo estoy por buen camino.

Confieso que me siento un poco nerviosa y a la vez estusiasta y creo que es normal dado que ahorita estoy full con respecto a lo que pronto sacaré al mercado.

Aunque me faltan hacer algunas cosas pendientes todavía me siento ansiosa y por lo menos hoy prácticamente es un día en el que no podré abocarme mucho en lo mío.

Me tomaré la mañana en la limpieza y después me daré un pequeño salto a la imprenta (que menos mal está aquí cerquita) y en la tarde mi clase de costura y llegando a casa mi reunión.

Mañana entonces seguiría con todos los pendientes (todo el día) y dar uso al fin a mi máquina ya repuesta al fin.

Estuve pensando en: ¿Que casualidad que la imprenta y la academia estén a unas cuadras de dónde vivo?

Si eso no hubiese sido así, creo que no tendría ni empaques, ni tampoco estudiaría pero justamente eso era lo que anhelaba y lo tengo.

El tiempo corre y no existe forma de detenerlo por lo que seguir por este camino que me ha deparado Dios sin duda es el correcto y estoy segura que en él encontraré aparte de baches muchas cosas maravillosas también.

Las ideas se me vienen a la mente como caballos compitiendo en una gran carrera y eso me anima muchísimo pero también me doy cuenta que aquella ayuda extra no solo es mía y doy muchas gracias a Dios por eso y le estaré inmensamente agradecida por toda la eternidad.