Flores de Otoño

¿Quién ha dicho que se necesita tener un jardín o que sea primavera para presumir de las flores?

Obviamente nadie y es que las flores artificiales son una magnífica opción a la hora de decorar la habitación y una muestra de ella son estas bellezas dentro de este pequeño recipiente a modo de maceta.

Nunca nadie me ha cuestionado el tema de las manualidades, pues desde primaria destaqué siempre en ello.

Siempre he sido motivo de admiración de hacer monadas o cositas como esta, no por gusto después de hacer alguna manualidad de cualquier tipo desaparecía de pronto del salón de clases ¿Quién se lo llevaba? ni idea, pero lo que siempre recordaré es cuando los compañeros se acercaban a ver de cerca lo que había hecho, felicitándome incluso.

A mí mamá nunca le contaba esto pero se daba cuenta que algo había pasado cuando no traía de vuelta "mi obra de arte" por así decirlo.

No me producía molestia el que se llevaran lo mío porque pensaba que a lo mejor les gustaría demasiado y querían presumir como suyo o a lo mejor querían hacer algo similar.

Lo que si tenía claro era que quien se lo había llevado le gustó muchísimo y eso era algo que a mi me gustaba más en el sentido de sentirme bien conmigo misma sabiendo que había producido una reacción desesperada de apoderarse de algo sin igual.

Esas miradas de admiración no las he borrado de mi mente pues me transmiten un mensaje positivo para mí misma.

Yo sé que esto es algo bastante sencillo pero transmite mi sentir desde lo más simple, por ejm. el potecito donde están las flores es un recipiente de mermelada rectangular, las flores son restos de las telas que me quedaron de otros trabajos, las lianas que caen a los lados es bordado a crochet en colores sobrantes y debajo de las flores hay un pequeño tapete con los colores de las lianas.

El fondo rojo tipo rejilla está hecho con cartones que usé de los filtrantes que ya usé y los corté con papel de lustre.

El envase de mermelada vacío está relleno de papel higiénico y cubierto con el pequeño mantel para que no se note y por lo demás está hecho como a mí me gusta, con picardía y buen humor, como sé que está hecho esta pequeña cosita y que desde hoy forma parte inherente de la decoración de mi habitación.

¿Mi próximo trabajo?

Pues aún no lo empiezo...y obviamente será otra monada.