De mis favoritas la vainilla será siempre mi predilecta en cuanto a yogurt se refiere y es que le encuentro un gusto suave que no empalaga como lo hace la fresa y demás sabores, ya que tiene un toque de azúcar que lo hace casi-casi imperceptible, por eso cada vez que veo una botella de yogurt mi mirar se centra en la botella de color pastel.
Es extraño que diga que un color suave llame mi atención si por lo general me siento sumamente atraída por el color ROJO y no sería extraño que me gustase el yogurt de fresa pero mi caso en verdad es raro y entonces pienso que a lo mejor me siento atraída hacia este sabor por el recuerdo que me trae la leche cortada (fermentada) y de algún modo pretendo saborear con la imaginación esta segunda opción ya que siempre fué mi favorita cuando iba a Breña por los años en los que vivía en Lima industrial.
La leche cortada con algarrobina para los entendidos en sabores es un preámbulo hacía otra dimensión en donde aunque parezca mentira yo personalmente me olvido de lo que me rodea (literal).
¿Te digo un secreto?
Me gustaría estar en este momento en la Av. Venezuela e ir por el Jr. Loreto rumbo al mercado #1 de chacra colorada y en la misma puerta visualizar varios vasos pequeños y grandes en una especie de estantería esperando c/u su turno de ser disfrutado.
Recuerdo bien que a mí me encantaban los vasos grandes pero mi mamá siempre me escogía de los pequeños.
La Sra. encargada una vez con el vaso en mano le echaba la rica algarrobina y añadía una cucharita por lo que una vez en mis manos movía rápidamente mezclando la delicia que ya quería disfrutar.
No exagero al decir que tomaba hasta la mitad y volvía a mover la mezcla para terminar de beber aquel sabor exquisito.
Juro que me daban ganas de tomar otro pero mi mamá ya no quería comprarme otro.
Que recuerdo tan bonito el que acabo de evocar y todo gracias al yogurt que bebo mientras escribo estas líneas, por eso sinceramente pienso que el secreto de escribir está en tocar o ver algo que impulse a un escritor a hacerlo y si no, prueba y verás cuánta magia puedes crear.
¿Lo harías?
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