Conmemoración en pandemia

Rocío me había invitado a una reunión especial que se celebraría cerca a la urb. Palomino.

Para ella era la segunda vez que asistía a el, pero para mí era la primera y dentro de todo me había explicado que sucedería dentro de aquel lugar.

De antemano me había dicho que las personas allí irían vestidas correctamente para lo que una vez frente a mí armario supuse que lo que llevaría puesto sería lo adecuado.

Busqué mi blusa favorita de aquel entonces, de cuadritos rojo y negro y un cinturón ancho combinado con una falda negra y unas ballerinas negras.

Mi cabellera para ese tiempo sin discusión sería una coleta.

Ella había optado por un vestido color hueso y unos zapatos de taco 5 y el cabello castaño oscuro suelto y largo.

Me gustó cómo le quedaba su atuendo y le quedaba muy bonito.

Ambas ya en la puerta veíamos llegar a muchas personas entre hombres y mujeres bien vestidos y entonces le pregunté:

-¿Porque no me dijiste que está era una reunión elegante?

-Ellos pueden venir así, nosotras como podamos.

Hice un gesto de: ¡Ah, bueno! y entramos.

Nos saludaron entre sonrisas y gestos amables y nos invitaron a tomar asiento.

Rocío había llevado su Biblia y con él me ayudaría con los textos bíblicos que en aquella reunión se citaría.

Veía personas mayores, jóvenes y niños todos muy bien vestidos, parecía que celebrarían una boda.

De pronto apareció un chico guapísimo vestido como si fuese el novio de una boda.

-¡Que chico tan guapo!- le expresé a media voz a mi amiga.

Nos saludo con una sonrisa perfecta y llena de amabilidad y luego una chica se le acercó y de manera coqueta lo saludó pues al darle la mano se cogió el cabello.

Hubo un señor de edad que nos saludó a ambas y nos dijo que disfrutaramos de la reunión, luego se acercó una chica de mi edad y nos saludó muy sonriente y nos dijo además que si teníamos alguna duda de lo que fuera no dudáramos en preguntarle.

Aquella chica era muy bonita y tenía un vestido hermoso.

Rocío me jaló de la blusa y a modo de chisme me dijo que el señor de edad y ella eran esposos.

Yo puse cara de asombro y le dije:

-¿Pero parece su abuelo?

-¡shhhh! te van a oír, es que en esta religión no ven mucho la cuestión de la edad.

-¿Ah si?

Traté de no pensar mucho pero era un poco difícil para mí digerir lo que acababa de descubrir en aquella religión.

Todo lo que explicaron en aquel discurso sobre el pan y el vino, su significado y beneficio hacía toda la humanidad me dejó claro que todo es posible si tienes fé.

Comprendí que la fé no la tiene cualquiera pues es algo que se cultiva através del tiempo y que todo es posible no sólo con la fé sino también con la esperanza sumada a hechos que confirmen obediencia a Dios.

Si pudiese contar toda mi vida hasta el día de hoy basada en experiencias no cabrían en unos cuantos libros y entonces me doy cuenta que mi vida a estado guiada siempre por la voluntad de Dios.

Lo que me dió, lo que pude tener un breve espacio de tiempo (familia) como me salvó de situaciones peligrosas (siempre) y como a pesar de ser como soy y darme jalones de oreja por ser terca en ocasiones, me cuida, me proteje y me ama.

Si pudiese desarmar mi vida, Dios sin duda me la volvería a armar con una nueva idea o pensamiento positivo.

Siempre he creído que nada en la vida es de casualidad y que el destino si existe.

Por un lado puedes hacer tu destino y por otro Dios mismo nos guía y sea que querramos o no todo ocurre en conformidad con su voluntad y nada podemos hacer por evitarlo y cuando me doy cuenta de eso es que comprendo que tenemos un destino así haya escépticos en la misma religión.

Lo que sí he podido comprender es algo básico pero a estas alturas ya es algo muy profundo: Que uno no debe amar mucho a una persona sino solamente a Dios, porque la persona en sí no es nada así sea familia, es un poquito de tierra y nada más, en cambio Dios es eterno y te entiende a la perfección así seamos rebeldes y sabe porque actuamos de alguna manera, en cambio otro ser humano no puede ver eso.

Aunque no tengo a mi madre y a mí hermano con vida disfruté mucho de su compañía y le estaré inmensamente agradecida a Dios por permitirme tenerlos a mi lado todos los años que pasé con ellos.

Ser un poquito de tierra convertida en la mujer que soy físicamente tiene que ver mucho con la mujer que soy por dentro, por eso he visto necesario hacer los cambios que reflejen mi verdadera personalidad.

No me gusta ser lo que no soy en realidad y Dios lo sabe, por eso estoy optando porque este tiempo de pandemia me haya dado el tiempo a meditar en mi misma e incluso estoy muy agradecida por toda esta coyuntura aunque para todos los millones de personas signifique algo muy diferente.

No le deseo mal a nadie en primera instancia pero así están las cosas y no podemos hacer nada por evitarlo, ya que a cada quien le tocó vivir esta pandemia de manera muy diferente.

No sé si decir que lo peor está por venir pero si hablo de la fé entonces lo mejor está por venir, no será nada fácil pero cada quien tendrá que lucharla como pueda, en fin, la suerte está echada.

La conmemoración que se celebrará el día de hoy es una prueba de cómo el amor de Dios se vé manifestado a través del sacrificio de su hijo Jesucristo.

Esta será una de las mejores noches dentro de esta pandemia, ¡GRACIAS A DIOS!