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  • Foto del escritorpayslusa

Bye,bye, Indian Market

Viví muchas experiencias dentro de este fabuloso mercado que sin duda llevaré en el recuerdo.

¿Algo desagradable que contar?

Mmmm...pues el stress que genera tener que vender para sacar el bendito sueldo del mes y que sinceramente me ayudó en algo del proceso que estoy viviendo hoy.

Incluso tenía planes el año pasado de viajar al interior del país a mediados de agosto y este año hubiese salido al exterior, pero dada las circunstancias no fué posible.

Haber trabajado 8 años dentro de este mercado me enseñó varias cosas:

-La paciencia no es una de mis virtudes pero en ocasiones tienes que lidiar con la personalidad de ciertas personas ya sea con clientes o compañeras de trabajo y puedo decir muy orgullosa que pude enfrentarlo y ceder ante algunos problemitas de ese tipo.

Lo que si pude notar en mi misma es que cuando había un conflicto me hacía a la idea de que el problema era el de la otra persona creando así una barrera que bloquee la energía negativa que sin darse cuenta desprenden este tipo de personas.

A Dios gracias no volveré más pero dentro de todo esto pude sacar 3 buenas amistades.

Fabiola: una linda chica llena de bondad y humildad sumada a una nobleza similar a la de mi hermano y que incluso con la que hace poco tuve la oportunidad de comunicarme.

Ella es una persona muy especial para mí y estoy segura que muy pronto volvernos a encontrarnos.

Evelyn: no he conocido a nadie tan persistente como ella pues desde que me conoció luchó por ser mi amiga y lo consiguió a punta de paciencia, bondad y generosidad.

Comúnmente escojo a mis amigas pero ella me escogió a mi y la verdad me siento muy halagada por eso pues no sé qué de bueno tendré, siendo sincera me recuerda a mi papá en lo persistente.

Si Dios me lo permite volveremos a reencontrarnos nuevamente.

SANDRA: ¿porque pongo su nombre con mayúsculas? Porque es una de mis clientes y a la que desde que conocí hicimos química inmediata.

Bonita, sencilla, sin aires de modelo y super encantadora hizo más por mi de lo que yo hubiese creído.

Claro, no voy a negar que me desvivía por ella en cada venta, pero es que su encanto es innato, incluso cada vez que efectuaba una compra me regalaba algo ¿Donde se ha visto que un cliente le regale algo a una simple vendedora?

Incluso cuando viajó a los EEUU me preguntó si quería que me trajera algo de allá o cuando viajaba a provincia me decía si a lo mejor quería algo, es decir siempre estuvo al pendiente de mí y lo máximo fué cuando a finales de diciembre me trajo a la casa un molde entero de keke de naranja y unos bocaditos en caja.

¿Que cliente en todo el planeta hace eso?

Antes de eso me llamó para saber cómo estaba y después me pidió mi dirección y hasta el día de hoy mantengo su número y nos comunicamos por whatsapp.

¿Que más puedo contar?

Ah si, la locura, 2 chicos se enamoraron de mi, ¡ja! no estaban nada mal, hasta podría decir sin equivocarme que eran muy guapos ¿Yo no entiendo? habiendo tantas chicas bonitas, jóvenes e inteligentes y se fijan en alguien como yo, bueno, al menos me sentí halagada.

Nunca olvidaré las fotos que me tomé con algunos clientes extranjeros e incluso hicimos algunos videitos que todos ellos en su país deben de recordar viéndolos.

Me he divertido mucho con algunos clientes a los cuales dejaba con la boca abierta por alguna intrepidez verbal mía pero de las cuales sinceramente no me arrepiento porque el cliente en cuestión también se divirtió y mucho.

Ha habido casos incluso en que había personas bastante serias y al final se iban con una sonrisa y es que una de las cosas que no puedo evitar es ser ocurrente.

Estando en aquella tienda me volví fan de Radio Disney y aprendí a dejar audios que hasta el día de hoy me generan risa pues oír mi voz me divierte y alegra muchísimo.

He cambiado y mucho pero también he aprendido que aunque el cliente no tenga la razón debo de encontrar la manera de convencerlo de que lo que comprará será lo mejor y no se arrepientirá.

Una de las cosas que no me gustó dentro del marco de las ventas era la presentación de los productos y justamente en eso estoy trabajando mentalmente, informándome y haciéndome una idea de que cosas pueden ser del agrado de un cliente poniéndome en su lugar y pronto habrá muchas novedades que estoy segura me dará muchas alegrías.

Me estoy proyectando tanto que incluso solo duermo de 3 a 4 horas pues las ideas se me vienen a la mente también en la oscuridad de mi habitación y no dejo de pensar en mi proyecto.

Me siento acelerada como un caballo a toda velocidad en mi mente, solo espero que este lindo caballito no me esté llevando directo al barranco, pero no creo, pues pienso que estamos yendo a campo abierto y ya estamos llegando a un hermoso río de donde beberemos lo mejor del manantial y descansaremos después de una agitada jornada.

Echaré de menos a los señores de los 2 quioscos cerca de la puerta de entrada, al cambista Levis, a los 2 niños Tamara y Samir, al Sr. Martínez (vigilante), al Sr. Luchito con su delicioso jugo de maracuyá y sus riquísimos tamales y a Aurelia quien siempre me llevaba los menús.

Todos los mencionados con o sin nombre fueron los que sin querer le dieron un giro a mi vida al trabajar dentro de este gran mercado y que sin duda guardaré muy bien en mi corazón.

Me divertí mucho y eso para mí es muy importante, sé que generé muchas risas y esa es realmente la idea, vivir alegremente y agradecida a Dios por existir aún, con la perspectiva de generar más sonrisas satisfactorias con mi próximo proyecto y espero mucho de mí y sé que lo lograré.


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