Yo quería documentar esto por aquí para que quede registrado que hoy 24 de marzo del 2021 estuve literalmente aburrida.
Yo, si yo que me jacto de que se puede hacer muchas cosas para evitar el aburrimiento y zas, me pasa a mi.
Claro, después de un año y unos días de encierro, de no poder salir a pasear sin la bendita o maldita mascarilla.
Bueno, bendita porque previene que se camufle el virus en mi organismo y maldita porque uno parece esos delicuentes de western de películas de televisión y encima los outfits que uno quisiera ponerse no van con esa cosa puesta en la nariz.
Confieso que soy de las personas que se aburre con facilidad para lo que tengo que idear algo que me saque de ese mal estado, de todos modos creo que es válido estar aburrido porque después de todo no siempre se puede estar alegre, feliz, divertido o incluso triste.
En realidad hay un tiempo para todo y eso lo tengo claro, pero llega un momento como este en el que mi propio estado de ánimo me pasa esta mala jugada.
Yo cuento con una programación de las cosas que tengo que hacer cada día y hoy por ejemplo me tocó limpiar el baño y aunque lo hice por deber igual quedó limpio (así tenía que quedar)
Otra de las cosas que estuve haciendo es bordar algo que espero acabe pronto, es un nuevo bolso hecho con una botella de plástico.
La verdad toda una novedad pero igual me sentía aburrida pero ¡ojo! eso es hoy, no ayer.
Imagino que será también una cuestión de hormonas por la edad crítica que estoy atravesando y pues para eso no existen pastillas ni vacunas, incluso no escuché música y yo me dije ¿Y eso?
No creo que la luna llena tenga algo que ver con lo que me pasa pero me imagino que después de pasar este día todo será diferente.
Hoy no escribí nada de la historia que aún está en borrador salvo ésta confesión por aquí.
Incluso así aburrida recordé a mi amiga Tania que le decía a mi otra amiga Lucha que conmigo era difícil estar aburrido.
Si claro, pero las circunstancias no estaban como ahora, igual recordando lo que dijo me río escuchando su voz en mi memoria.
Minutos antes de escribir esto vi entre mis fotos un recuerdo de hace 6 años atrás cuando aún llevaba el cabello negro y me digo viendo mis fotos actuales: ¡Como has cambiado pelona!
Si, cambió mi ánimo porque creo que mi ego está primero.
Comments