Esta cosita peluda de cuatro patas responde al nombre de "Jack" y por esas cosas del destino es la primera vez que se quedó con su abuela (mi tía) aquí en la casa.
Monísimo como el solo y terriblemente inquieto este "bebito" como yo lo llamo solo tiene unos meses de vida pero como es natural al principio estuvo un poco triste por la partida de su familia humana, pero yo intenté darle un toque de distracción para que se olvide por un momento de los que comúnmente lo tienen.
Lo bueno de todo es que esta lindura no lloró pero si se avivó pasadas unas horas y empezó a morder todo lo que encontraba.
Me gustó que fuera tan pequeño y dueño de un pelo suave y de agradable aroma e incluso me di cuenta que cuando yo estaba en mi habitación con la puerta cerrada el chiquitín ladraba como llamándome.
Claro, obviamente me ladraba para correr y jugar y como yo aún estoy apta para esas cosas me sumaba a su juego.
Ojalá pronto yo también pueda tener uno así, chiquitín pero de otra raza, lo malo es que como dicen los perros adoptan de alguna manera la personalidad de sus dueños, la verdad, espero que así sea 😁
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